Mi principal objetivo como Educadora de Danza es que los estudiantes desarrollen el amor, el respeto y la comprensión de sí mismos; mental, física y emocionalmente. Creo firmemente que el amor, el respeto y la comprensión por el mundo que los rodea, y la forma de arte que los ayudó a lograrlo, vendrán poco después. Como práctica de movimiento, la danza permite a los estudiantes comprender la ciencia, la mecánica y las complejidades de sus cuerpos. Como forma de arte, la danza desarrolla habilidades de autogestión, autoconciencia, conciencia social, construcción de relaciones y toma de decisiones responsable que abarcan el marco de aprendizaje socioemocional. Además, mi enfoque de la Educación en Danza está profundamente arraigado en el Marco de Justicia Social a través de la construcción y comprensión de la identidad, la celebración de la diversidad, la exploración de la justicia y su naturaleza orientada a la acción. Todas estas características son esenciales para mi visión del aprendizaje centrado en el estudiante, centrando el material y los estilos y métodos de enseñanza en las personas, no en la técnica. Creo en guiar a los estudiantes para que encuentren su propia voz y dar prioridad a mis estudiantes como individuos.

Como pedagoga, mi enfoque de la enseñanza centrada en el estudiante se basa en mi comprensión de las teorías de la psicología, como la teoría de la inteligencia múltiple de Gardner y la jerarquía de necesidades de Maslow. He descubierto que la danza es el único tema que se ocupa de todo tipo de inteligencias múltiples. Creo que esto es vital en Educación dado que ningún alumno es el mismo y que es el deber de un maestro asegurarse de que todos sus alumnos aprendan; no importa cuál sea su forma de aprender o comprender. Esta característica única de la danza puede permitir a los estudiantes unir su comprensión de múltiples disciplinas al experimentar el conocimiento y no solo verlo o leer sobre él. En términos de la teoría de Maslow, creo en la necesidad de atender las necesidades básicas de los estudiantes antes que nada. Como educadora, me doy cuenta de la importancia de que los estudiantes se sientan cómodos antes de que pueda haber algún aprendizaje. Me esfuerzo firmemente para lograr el entorno de aprendizaje más seguro en el aula de baile. No se puede pedir a los estudiantes que recuerden y aprendan cuando no se satisfacen sus necesidades más vitales. Además de las teorías de la psicología, utilizo las teorías del desarrollo humano y del desarrollo motor para informar mis planes de estudio y mi enseñanza a fin de satisfacer las necesidades de mis estudiantes de una manera productiva, eficiente y, lo más importante, saludable. No se puede esperar que los estudiantes tengan éxito en un entorno en el que, naturalmente, no están preparados para tener éxito.

Quiero que los alumnos me respeten, entiendo que para que esto suceda, así como para que se nutra el aprendizaje, deben ver, sin duda, que yo los respeto también. Los estudiantes de mi salón de clases son bienvenidos a ser quienes sean ese día a esa hora. Creo en crear una cultura en el aula con mis alumnos y no imponerles una. Hay muchas cosas en las que soy experta, pero también hay muchas cosas en las que los estudiantes son los expertos, y es importante respetar este hecho. No creo saberlo todo, y creo que cuanto más permita que mis alumnos me enseñen, más me permitirán ellos enseñarles. Quiero que mis alumnos vean mi salón de clases como un lugar donde pueden traspasar los límites porque aquí es donde reside el verdadero aprendizaje.

 

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